La Casona de los Barriletes: de hogar terapéutico a agente de cambio social


La Casona de los Barriletes: de hogar terapéutico a agente de cambio social

La Casona de los Barriletes: de hogar terapéutico a agente de cambio social

En sus sedes de Liniers y Almagro, reciben a chicos en situación de vulnerabilidad ofreciéndole protección, asistencia profesional y asilo.

En el mes de los niños, un regalo es solo una excusa para celebrar. Sin embargo, su verdadero significado, tiene que ver con una oportunidad para tomar conciencia sobre los derechos de los más chiquitos y destacar a quienes trabajan día a día para asegurar que estos se cumplan. Tal es el caso de La Casona de los Barriletes, una Asociación Civil que asiste a niños y adolescentes que atraviesan problemáticas socio-familiares, ofreciendo alojamiento, asistencia psicológica y, sobre todo, afecto.

El hogar abrió sus puertas en 1996 en la Ciudad de Buenos Aires, con el principal objetivo de restituir y garantizar los derechos de los niños, su desarrollo y el fortalecimiento tanto familiar como comunitario. Con el paso del tiempo, la organización creció: adaptándose a las necesidades que surgían, se crearon distintos dispositivos como CeTAD (Centro Terapéutico de Atención y Derivación), el Espacio Familiar Terapéutico Ambulatorio – que también acompaña a adultos- y la Residencia Juvenil.

Actualmente, la Casona se consolidó como un espacio de contención para los chicos, trabajando para brindarles un futuro mejor:

“Buscamos impulsar la construcción de personas libres, pensantes, con derechos y también con obligaciones. Así también como la construcción de vínculos saludables y un proyecto de vida a partir de sus deseos y posibilidades. Para ello, se favorece la inclusión escolar, la formación socio laboral, el tratamiento terapéutico y los vínculos familiares” .

Explica Alejandra Galerzano Guida, Directora de la Asociación Civil

Gracias al esfuerzo de sus fundadores, la institución impulsó la creación de Red de Hogares, una iniciativa que trabaja en conjunto con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y transformó a la Casona en un verdadero agente de cambio social.

Por un lado, esta Red, se convirtió en una herramienta ética para pugnar por mejores condiciones de atención a la población que se asiste y a sus trabajadores. Y, por otro lado, habilitó la participación activa en espacios de discusión en la temática de infancia convocados por representantes de Niñez en el ámbito público.

La Casona de los Barriletes, desde sus inicios se sustenta del esfuerzo de sus voluntarios y donaciones, tanto de ciudadanos como empresas, entre ellas, Suizo Argentina, que no solo aporta productos de higiene, sino también la posibilidad a los jóvenes de insertarse laboralmente.

“La colaboración de Suizo Argentina, es sumamente importante ya que promueve el derecho a la dignidad y a la equidad. Esto, sin dudas, es uno de los logros con mayor relevancia: la posibilidad real de que la población con la que trabajamos sea incluida y considerada como sujeto”

Concluye la Directora.

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